Cómo lidiar con la culpa del sobreviviente luego de un desastre natural

Luego de un trágico suceso como un terremoto, inundación, tornado, tsunami u otro desastre natural, aquellos que sobrevivieron o aquellos que fueron testigos o aprendieron bastante sobre el evento pueden sufrir de "culpa del sobreviviente". Esto puede darse sintiéndose extremadamente triste o deprimido, sintiéndose desamparado y como si su propio ser y estilo de vida intacto fueran una fuente de dolor cuando se encuentran ante el sufrimiento de los muchos que han sufrido tantas pérdidas. Parte de la respuesta a la culpa del sobreviviente es hacer algo constructivo y moderar el ritmo de la ingesta de información sobre el suceso. Además, también puedes sacar a flote tu fortaleza interior (o descubrirla) pero sino, la terapia también es otra posibilidad importante. A continuación, encontrarás algunas sugerencias para guiarte en cuanto a la culpa del sobreviviente se refiere, ya sea porque estuviste en el desastre, por tu proximidad al mismo o por tu relación con las personas que lo sufrieron. Nota: Este artículo está dirigido tanto a las personas que han sido parte de un desastre como para aquellas que sienten una cercanía al mismo, por una razón u otra. Sin embargo, si tú fuiste parte del desastre, es de vital importancia cuando menos reunirse y buscar asesoramiento para cualquier preocupación o problema emocional que estés experimentando. Este artículo supone que lo estás haciendo.

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Minimiza tu exposición a los medios de comunicación. Si ves que te empiezas a sentir afectado por todas las imágenes, al punto de no poder ayudar por llorar y sentirte molesto, no serás de ayuda para nadie y será una manera inútil de honrar a aquellos que perdieron sus vidas y su subsistencia. En cambio, toma un descanso hasta que te sientas un poco mejor (quizás acostarte temprano una noche puede ser de gran ayuda) y luego no te hagas cargo de mucho hasta que tu fortaleza emocional vuelva.

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Busca maneras de actuar constructivamente. Desde tu impotencia, ponte a hacer actividades constructivas que puedan ayudar a las víctimas. Ya sea que hayas sufrido el daño tú mismo pero sobrevivido al evento intacto, o si eres alguien que vive cerca o que ha leído sobre el evento buscando en Internet, sentir que puedes ayudar es una parte importante para minimizar la culpa del sobreviviente. Entre algunas de las cosas constructivas que puedes hacer están:

Si tienes habilidades o conocimientos con los que puedas asistir directamente a aquellos que lo necesitan, ofrece tu tiempo. Si tienes habilidades médicas, organizacionales, culinarias, de primeros auxilios, de rescate, legales, contables, para el bienestar de los animales, de asesoramiento, del cuidado de niños pequeños, de plomería, de electricidad, de construcción, etc., todas estas y otras más pueden ayudar a la gente que lo necesite. A veces, los grupos voluntarios se reúnen, tal como el voluntariado de estudiantes de Christchurch, y puedes unirte a estos grupos y dar tu tiempo y tus habilidades naturales (tales como remover el lodo con pala y trasladar los escombros) por un tiempo determinado.

Si puedes, ofrece una habitación en tu casa para personas que ya no tienen una. ¿Qué mayor generosidad que brindarles un refugio a las personas que han perdido todo? Ten en cuenta que estos eventos tienen el potencial de poner tu vida de cabeza, pero dado que las vidas de aquellos a quienes les estás ofreciendo refugio ya están de cabeza, es solo una de las cosas con las que puedes ayudar. Y no te olvides de las necesidades especiales de las personas mayores, a quienes les será difícil volver a poner sus vidas en orden. Otra manera de ayudar es ofreciendo tus cuidados o incluso un refugio para mascotas o animales de granja que lo requieran, si tienes el espacio y la experiencia.

Comparte información para que los sobrevivientes sepan dónde pueden encontrar agua, un refugio, información médica, lugares para sus mascotas, fuentes de alimentación, etc.

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Sé un donante. En una situación de desastre, lo mejor que puedes donar en nuestros tiempos actuales es dinero. El dinero le permite a la gente adquirir exactamente lo que necesitan, en lugar de hacerle frente a donaciones bien intencionadas pero de poca utilidad. Da la mayor cantidad de dinero que puedas, sabiendo que cada centavo o penique hace una gran diferencia cuando los juntas con las donaciones de todos los demás.

Si deseas donar cosas, espera hasta que las organizaciones de ayuda y los gobiernos publiquen las listas donde especifican exactamente lo que se necesita. De otra manera, podrías estar llenando a las operaciones de rescate con artículos innecesarios.

Dona sangre pero sólo si lo solicitan. Aunque parezca ser lo primero que se debe hacer, si están bien abastecidos de sangre, es probable que tu donación no sea necesaria y puede desviar los recursos de los trabajadores del sector de la salud innecesariamente. Si hacen un llamado, de todas maneras dona, pero primero asegúrate de no estar cargándolos demás.

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Echa un vistazo a los grupos de Facebook. Una de las cosas que se está volviendo cada vez más obvia en los últimos desastres es el uso de Facebook para dejar mensajes de condolencias, de apoyo y de amistad. Las personas se contactan unas con otras de un país a otro para enviar sus deseos y ánimo a otros y para hacerles saber que no están solos. Si esto es lo único que puedes hacer, por lo menos dona tu benevolencia y tu amor a las personas que lo necesitan.

Probablemente verás que muchos grupos de Facebook se organizan por cualquier desastre en particular. Selecciona los que te parezcan mejor y los que expresen tus preocupaciones sinceras y lo que deseas conseguir. Probablemente, incluso consideres iniciar tu propio grupo si deseas seguir atendiendo la labor.

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Mantente en contacto con la gente que conoces en la zona del desastre. Así no puedas ayudarlos físicamente, puedes ayudarlos emocionalmente hablando con ellos por teléfono, enviándoles correos electrónicos y enviándoles cualquier cosa que puedan necesitar. Hazles saber cuánto los quieres y cuánto te preocupan y que siempre habrá una cama en tu casa si la situación los rebasa y necesitan salirse de su devastador entorno.

Para cualquiera que haya estado presente en el desastre, incluyéndote a ti mismo si es relevante, "sobreponerse" a eso toma bastante tiempo. Apoyar a otros a través de mensajes de amor y de preocupación tendrá que ser una actividad constante, y la compasión no tiene límites.

Comprende que el hecho de mantenerse en contacto puede ser obstaculizado por la caída de líneas telefónicas y cortes de la electricidad. Sé paciente y persistente.

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Redescubre tu sentido del humor. A pesar de que los desastres naturales son sucesos terribles y no son una cosa de broma, muchos sobrevivientes encuentran fortaleza bromeando sobre la manera como están lidiando con el problema. A fin de cuentas, el hecho de tener que hacer letrinas en tu jardín trasero porque la grifería y la electricidad dejaron de funcionar es algo por lo que puedes llorar o reírte, y la risa te levantará más el ánimo.

Si no estás presente en el desastre, reconoce el sentido del humor de los sobrevivientes como un mecanismo de supervivencia, no como una forma de restarle importancia al suceso, y apoya su empeño de mantenerse fuertes a través del humor.