Cómo guiñar un ojo

El guiño puede ser una forma de comunicar diferentes ideas o sentimientos sin usar palabras. Se cree que viene del antiguo mito nórdico sobre el dios Odín, quien cambio uno de sus ojos por la oportunidad de beber de un pozo que le daría gran conocimiento. Aprender a guiñar es simple, pero saber lo que significa el guiño o cuándo hacerlo, puede ser un poco más complicado.

Pasos

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Elige el ojo con el que te sientas más cómodo. Para algunas personas es más fácil guiñar con un ojo que con el otro, mientras que otras personas pueden hacerlo igual de bien con ambos ojos.

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Baja el párpado. Baja el parpado del ojo que hayas elegido y mantén el otro ojo abierto. La primera vez que lo intentes debes concentrarte mucho para lograrlo.

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Levanta ligeramente el musculo de la mejilla. Debes levantar ligeramente la mejilla, especialmente cuando estás aprendiendo a guiñar, para lograr cerrar completamente el ojo.

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No hagas bizcos. Intenta con todas tus fuerzas no voltear el ojo que dejaste abierto. Este esfuerzo a veces resulta en un bizco para los que están aprendiendo a guiñar..

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Abre el ojo. Una vez que hayas cerrado por completo el ojo que quieres guiñar, ábrelo de nuevo. ¡Y eso es todo!

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Practica frente a un espejo. Cuando estás aprendiendo a guiñar el ojo, probablemente te será útil practicar solo frente a un espejo. Haz contacto visual contigo mismo y practica los guiños.

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Practica con un amigo. Cuando sientas que ya lo dominas, pídele a un amigo que le eche un vistazo a tus guiños. Él o ella te pueden decir si se ve bien, si todavía haces bizcos o si parece que te cuesta trabajo.

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Guiña un ojo para compartir conocimiento. Como el ojo que perdió Odín, el guiño puede ser una señal de que sabes algo. Muchas veces tiene un significado de conspiración y sugiere que tú y la otra persona guiñan porque saben algo que los demás no.

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Tranquiliza a alguien con un guiño. Un guiño también puede servir para tranquilizar a alguien que ha pasado por una situación difícil. Funciona casi como una palmadita en la espalda.

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Coquetea con un guiño. Un guiño también puede ser un coqueteo sugestivo para alguien que te gusta.

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Debes saber cuándo evitar los guiños. Hay algunos casos en los que el guiño puede llevar a situaciones vergonzosas o, incluso, meterte en problemas. Ten cuidado, sobre todo, cuando le guiñas el ojo a alguien del sexo opuesto.

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Guiña con un emoticón. Antes de que aparecieran los emoticones, las personas usaban los signos de puntuación para crear una cara guiñando. Algunos aún prefieren este estilo llamado “emoticón” o lo usan porque tienen un teléfono más viejo o usan un sistema de correo electrónico que no tiene emoticones. Puedes transmitir un guiño de cualquiera de estas maneras:

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Usa *guiño*. Una manera menos común que algunos usan para indicar un guiño en mensaje de texto o correo electrónico es simplemente escribiendo la palabra *guiño* entre dos asteriscos. Esto funciona de la misma manera que un emoticón o emoji para transmitir algo gracioso o para coquetear.