Cómo convertir una manta en un abrigo
Las mantas pueden ser agradables y cómodas. En un día frío de invierno, puede resultarte difícil dejarlas y ocuparte de tus labores diarias. Sin embargo, puedes convertirlas en abrigos. Puedes hacer abrigos lindos y a la moda con una sola manta. Además, algunos diseños ni siquiera requieren de costuras. De esa forma, nunca tendrás que dejar la comodidad de tus mantas. ¡Simplemente, puedes tomar una y usarla!
conținut
Pasos
Método 1
Hacer un abrigo sin costuras
1
Busca una manta de vellón o fieltro de lana. Si usas este método, no tendrás que coser nada, pero sí cortar un poco. Debido a eso, debes conseguir un material que no se deshilache, como el vellón o el fieltro de lana. Para este propósito, es recomendable que uses una manta mediana o estándar. Si usas una más grande, podría ser demasiado larga, especialmente en el área de los brazos.
- Si decides usar una manta más grande, probablemente debas cortarla.
2
Dóblala por la mitad, a lo ancho. Si deseas, puedes doblarla de forma asimétrica, de manera que la parte frontal sea más corta que la posterior. Una vez que dobles la manta, gírala de manera que la parte doblada esté encima y apunte lejos de ti.
3
Dibuja una línea vertical en la parte frontal y central de la manta doblada, desde el borde doblado hacia la parte inferior. Esa será la línea de corte. Una forma fácil y rápida de encontrar el centro es doblar la manta por la mitad, a lo ancho, y hacer una marca en los bordes superiores e inferiores.
4
Corta a lo largo de la línea que hayas dibujado. Asegúrate de solamente cortar a través de la capa “frontal” de la tela y no ambas capas. Haz un corte recto desde el borde inferior de la manta hacia el borde superior. Estas dos solapas conformarán la parte frontal del abrigo.
5
Corta un semicírculo a lo largo del doblez superior para hacer la abertura del cuello. Asegúrate de que el círculo esté centrado. Si quieres un acabado más a la medida, primero corta un semicírculo a través de “ambas” capas de tela. Luego, corta el círculo más grande, pero solo en la capa “frontal” de la tela. De ese modo, obtendrás una abertura para el cuello más angosta en la parte posterior y más amplia en la parte frontal, como en las prendas de vestir de las tiendas.
6
Pruébate el abrigo y coloca un alfiler donde tu cintura se ubique en el centro de cada solapa frontal. Coloca el abrigo sobre tus hombros, con la pieza sólida contra tu espalda y las dos solapas colgando en frente de tu pecho. Determina la parte en la que se sitúe la cintura y desliza un alfiler dentro de la tela.
7
Verifica el largo de las mangas. Los bordes de la tela deben caer sobre tus muñecas o justo debajo de ellas. Si la manta es demasiado ancha y las mangas son demasiado largas, deberás acortarlas. Determina en qué parte quieres que las mangas terminen y, luego, marca el lugar con un alfiler. Haz el mismo procedimiento con ambas mangas.
8
Quítate el abrigo y haz un corte pequeño en cada solapa usando los alfileres como guía. Primero, asegúrate de que el alfiler se ubique en el centro de cada solapa. Luego, haz un corte de 3 cm (1 pulgada) de largo sobre cada solapa frontal y retira el alfiler. No cortes a través de la capa posterior de tela.
9
Corta las mangas si es necesario. En caso de que hayas hecho marcas en el lugar en el que quieras cortar las mangas, desdobla la manta y extiéndela sobre el piso. Dobla los bordes de la manta hacia adentro usando los alfileres como guía. Después, corta a lo largo del doblez de cada lado y retira los alfileres cuando hayas terminado.
10
Usa el abrigo. Coloca el abrigo sobre los hombros, con la pieza sólida contra tu espalda y las dos solapas colgando en frente del pecho. Luego, coloca un cinturón detrás de tu espalda, “debajo” de la manta. Después, coloca el cinturón alrededor de tu cintura y desliza ambos extremos a través de los cortes que hayas hecho.Termina el abrigo abrochando el cinturón.
Método 2
Hacer un abrigo básico
1
Busca una manta. Una manta pesada de vellón o fieltro de lana sería ideal para este propósito, aunque puedes usar cualquier tipo de manta.
2
Córtala por la mitad, a lo ancho. Primero, dobla la manta por la mitad y asegúrate de que todos los bordes y esquinas coincidan. Luego, corta a lo largo del doblez y coloca una de las mitades a un lado.
3
Sujeta un sesgo de plegado doble de 1 cm (½ pulgada) de ancho a lo largo del borde sin coser. Toma una de las mitades y dobla el sesgo sobre el borde sin coser. Este borde debe estar en el medio del sesgo y apoyado contra el doblez.
4
Coser el sesgo. Escoge un color de hilo que combine con el del sesgo y cóselo con una máquina de coser usando una puntada recta. Hazlo tan cerca del borde interno del sesgo como puedas.
5
Dobla 20 cm (8 pulgadas) de sesgo de plegado doble para hacer el cuello. Extiende la manta por la mitad frente a ti, con el borde del sesgo apuntando hacia arriba y lejos de ti. Luego, dóblalo 20 cm (8 pulgadas) hacia ti.
6
Coloca una chaqueta corta y holgada sobre la manta doblada. Asegúrate de que la chaqueta esté centrada y que el cuello esté alineado con el borde doblado de la parte superior de la manta. La usarás como una guía para colocar las mangas.
7
Marca la zona en la que las mangas se unan al cuerpo de la chaqueta. Dobla las mangas de la chaqueta hacia adentro. Luego, coloca un alfiler justo debajo de la manga de la chaqueta, al lado del cuerpo. Toma otro alfiler y colócalo justo sobre la manga, al lado del hombro. Después, repite el procedimiento con la otra manga en el otro lado de la chaqueta.
8
Retira la chaqueta y dibuja una línea vertical entre los alfileres de la parte superior e inferior. Puedes usar tiza o bolígrafo de sastre para este propósito. Esas serán las líneas de corte para los agujeros de los brazos.
9
Corta los agujeros de las mangas y retira los alfileres. Para lograr un acabado más a medida, haz los cortes en forma de óvalos. Luego, coloca la manta a un lado cuando hayas terminado.
10
Toma la otra mitad de la manta y córtala por la mitad, a lo ancho. Primero, dobla la manta por la mitad de manera que los lados de los bordes originales coincidan. El borde sin coser debe situarse en un lado y el borde terminado en el otro. Corta la manta por la mitad usando el doblez como guía.
11
Dobla cada mitad a lo largo, de manera que el borde finalizado de la manta se convierta en el puño. Toma el borde sin coser que hayas cortado y dóblalo hacia el lado del borde terminado de la manta. En ese momento, debes tener algo que se parezca a una manga con un extremo sin coser y un extremo terminado. Coserás el extremo sin coser en la manta, mientras que el extremo terminado será el puño.
12
Acorta las mangas si es necesario. Mide la manga sobre tu brazo colocando el puño contra tu muñeca (o en la parte en la que quieras que termine la manga). Si es demasiado larga, coloca un alfiler en el hombro y córtala.
13
Verifica el ancho de las mangas sobre los agujeros de los brazos que hayas cortado. Mantén la manga doblada y coloca el extremo angosto y sin coser sobre uno de los agujeros del brazo. Debe ser 1 cm (½ pulgada) más ancho. Si es demasiado ancho, haz una marca a lo largo del borde sin coser y corta la manga según corresponda. Luego, repite el procedimiento con la otra manga.
14
Cose las mangas, con los lados derechos mirando hacia adentro, usando 1 cm (½ pulgada) de margen de costura. Haz puntadas rectas con la máquina de coser y usa una tensión de aguja e hilo adecuada para la tela con la que trabajes. Si la tela no está hecha de vellón o fieltro, haz una puntada en zigzag sobre los bordes sin coser de la costura. De ese modo, evitarás que se deshilachen.
15
Voltea las mangas con el lado derecho hacia afuera y únelas a los agujeros de las mangas con alfileres. Alinea el extremo sin coser de la manga con el agujero de la manga. Luego, sujétala en su lugar con un alfiler alrededor del agujero del brazo.
16
Cose las mangas usando un margen de costura de 1 cm (½ pulgada). Retira los alfileres a medida que cosas. Nuevamente, si vas a usar una tela que se deshilache, sujeta los extremos con una costura en zigzag.
17
Usa el abrigo. En ese momento, habrás terminado de hacer el abrigo. Si quieres que sea más elegante, puedes agregarle botones o broches en la parte frontal. Puedes usarlo con el cuello alisado o doblado sobre tu cuello.
Consejos
- Usa un color de hilo que combine con el color de la manta. Sin embargo, probablemente debas usar un hilo más grueso.
- Después de que hayas terminado de coser, revisa nuevamente el proyecto y recorta cualquier hilo suelto.
- Pespuntea al comienzo y al final de la costura. De esa manera, evitarás que el hilo se desate.
Advertencias
- Limpia el abrigo terminado según las indicaciones de lavado de la etiqueta de la manta original. Para hacerlo, probablemente debas llevar el abrigo a la tintorería.
Cosas que necesitarás
Hacer un abrigo sin costuras
- manta de vellón o fieltro de lana
- tijeras para tela
- cinta métrica
- alfileres
- cinturón
Hacer un abrigo básico
- manta
- tijeras para tela
- cinta métrica
- alfileres
- hilo
- máquina de coser
- sesgo de plegado doble de 1 cm (½ de pulgada)
- tiza o bolígrafo de sastre
- chaqueta suelta (para colocar las mangas)
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