Cómo darle forma a una boina

Las boinas son un tipo de sombrero y por lo general, están hechas de fieltro y son planas en la parte superior. Las boinas se popularizaron en Francia y en España en el siglo 19 y aún siguen asociándose mucho a esas culturas. También las usan muchos militares y agentes policiales como parte de su uniforme, en un estilo doblado significativamente diferente al de sus homólogos civiles. Aunque algunas organizaciones han empezado a crear boinas preformadas, muchas de las boinas de los uniformes aún requieren que el usuario les dé una forma especial para que luzcan elegantes.

Pasos

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Alinea la boina de forma correcta. Normalmente, esto significa usar la boina con el borde recto a través de la frente. El ejército de los Estados Unidos requiere que el borde quede a 2,5 cm (1 pulgada) por encima de las cejas. Si tu organización requiere usar una insignia llamativa, debe quedar alineada por encima del ojo izquierdo.

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Mantén un peinado adecuado. No uses peinados que puedan distorsionar la forma de la boina, como moños o colas de caballo altas. El flequillo no debe llegar más allá del borde frontal de la boina. Algunas organizaciones, como la Real Fuerza Aérea del Reino Unido, requieren que las personas que tienen el pelo largo, lo mantengan con una redecilla que sea del mismo color de su cabello.

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Quítale el forro. Corta el forro interior negro de la boina, pero ten cuidado de no dañar la capa externa vellosa. Quitar este forro te ayudará a darle forma más fácilmente la boina. Ten en cuenta que no todas los boinas tendrán este componente.

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Quítale cualquier pelusa. Normalmente, esto se hace después de que hayas terminado de darle forma a la boina. Sin embargo, si tu boina ya tiene pelusas visibles antes de darle forma, aféitala antes de mojarla, además de hacerlo después de que se haya secado. En el caso de las boinas casuales, este podría ser el único paso que debes seguir. Existen muchas formas de quitar la pelusa de la boina:

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Escurre el exceso de agua. Deshazte de toda el agua adicional que puedas escurriendo con suavidad la boina. Aún quedará húmeda, pero asegúrate de que ya no gotee más agua.

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Dale forma a la boina. Coloca la boina húmeda en tu cabeza. Tira de la boina hacia arriba para que se levante. Si tu organización usa la forma estándar que se mencionó en el Método 1, lleva todo el exceso de tela hacia el lado derecho de la cabeza, doblándola con las manos. Repite esta acción varias veces, asegurándote de que la tela de la parte superior quede completamente lisa.

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Deja que la boina se seque en tu cabeza. Hacerlo evitará que la boina se encoja demasiado y le dará una forma más exacta según la cabeza. Si es necesario, es posible que tengas que sostener con una mano el pliegue que queda colgando, hasta que quede seguro. Puedes quitarte la boina si aún está un poco húmeda después de unas cuantas horas.