Cómo comenzar a escribir un trabajo de investigación
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Pasos
Parte 1
Prepararte para la asignación
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Lee atentamente la descripción de la asignación. La mayoría de los trabajos de investigación son asignaciones que dan los instructores, quienes proporcionarán parámetros específicos para su realización. Antes de comenzar a escribir, asegúrate de comprender con exactitud lo que se te pide. A continuación, estas son algunos aspectos que probablemente necesites saber:
- La extensión del trabajo.
- La cantidad y los tipos de fuentes que deben utilizarse.
- El tema adecuado. ¿Tu instructor te asignó un tema específico o puedes elegir uno por tu cuenta? ¿Tiene alguna sugerencia? ¿Existen algunas restricciones sobre la elección del tema?
- La fecha de entrega del trabajo.
- La presentación de tareas preescritas. Por ejemplo, tu instructor podría pedirte que entregues un borrador para realizar una revisión por pares o que presentes un esquema junto con el trabajo terminado.
- El tipo de formato que utilizarás. ¿El trabajo debe tener un doble espaciado? ¿Necesitas utilizar el formato APA? ¿Cómo se supone que citarás tus fuentes?
- Si aún no tienes claro alguno de estos detalles importantes, asegúrate de consultar con tu instructor.
2
Reúne las herramientas de escritura. Algunas personas prefieren escribir en laptop, mientras que otras prefieren hacer con lápiz y papel. Asegúrate de contar con todos los materiales necesarios para iniciar el proceso de escritura. Verifica que tu computadora funcione y que cuentes con los materiales suficientes como para comenzar el proceso de escritura.
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Descompón tu asignación en partes y elabora una línea de tiempo. Los trabajos de investigación suelen constar de muchos pasos, cada uno de los cuales requiere una cantidad significativa de tiempo. Si quieres escribir un buen trabajo de investigación, no podrás tomar atajos. Asegúrate de Contar con el tiempo suficiente (por lo menos, uno o dos días) para completar cada paso. Lo ideal es dedicar por lo menos dos semanas a la investigación y escritura del trabajo. La línea de tiempo exacta que crees dependerá de una serie de factores, entre los que se encuentran la extensión de la asignación, tu familiaridad con el tema, tu estilo de escritura personal y las muchas otras responsabilidades que tienes. No obstante, la línea de tiempo mostrada a continuación es un ejemplo que puede servirte para crear la tuya propia:
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Escoge uno o más espacios en los que puedas concentrarte. A algunas personas les gusta leer y escribir en un entorno completamente tranquilo y aislado, como un estudio privado en una biblioteca. Por su parte, otras pueden concentrarse más en lugares con un poco más de actividad, como una cafetería o un salón de dormitorio. Ten en cuenta algunos lugares donde puedas planificar y escribir tu trabajo de investigación. Asegúrate de que estos lugares cuenten con buena iluminación (lo ideal sería que haya algunas ventanas para recibir luz natural) y que haya muchas tomas de corriente para tu laptop.
Parte 2
Determinar el tema de investigación
1
Determina si necesitas fijar tu propio tema. En muchos casos, será tu instructor quien te asigne un tema para tu investigación. Si este es tu caso, puedes pasar a la siguiente fase del proceso. No obstante, si el tema exacto de tu asignación es abierto, deberás tomarte un tiempo para buscar uno bueno.
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Escoge un tema que coincida con los parámetros de la asignación. Incluso si el tema es abierto, probablemente tendrás algunas limitaciones en cuanto a tu elección. El tema debe ser relevante para la clase en la que estás y para la asignación específica que te han dado. Por ejemplo, podría estar relacionado con algo que se haya abordado en tu clase o quizás algo concerniente a la Revolución Francesa. Asegúrate de comprender lo que te piden a fin de que tu tema de investigación sea relevante.
3
Haz una lista de los temas relevantes que sean de tu interés. Una vez que comprendas los parámetros de la asignación, puedes comenzar a pensar en posibles temas que coincidan con ellos. Quizás se te ocurra un excelente tema al instante. Asegúrate de que tus posibles temas sean unos que te interesen, pues deberás pasar mucho tiempo investigando y la labor será más agradable si la disfrutas. Para idear temas interesantes, puedes hacer lo siguiente:
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Propón un tema tentativo. Después de hacer la lista de temas interesantes, tómate un momento para analizarlos. ¿Hay alguno que te llame más la atención? ¿Notas algún patrón? Por ejemplo, si la mitad de tu lista se relaciona con el arsenal de la Primera Guerra Mundial, es un buen indicio de que la dirección hacia donde están orientados tus intereses. Otros aspectos que debes tener en cuenta al momento de elegir un tema tentativo son los siguientes:
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Infórmate un poco sobre el tema tentativo durante 1 o 2 horas. Antes de haber decidido un tema definitivo, no tiene sentido que te involucres demasiado en los materiales de investigación, pues sería una pérdida de tiempo. No obstante, es útil que leas un poco sobre el tema para asegurarte de que sea viable. Quizás descubras que tu tema tentativo es demasiado amplio o limitado, o incluso que no te permitirá realizar una contribución significativa. Después de informarte sobre tu tema tentativo, puedes hacer lo siguiente:
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Habla con tu instructor sobre tu tema de investigación. Muchos instructores o maestros estarán encantados de brindarte sugerencias relacionadas con los proyectos de investigación. Si no sabes a ciencia cierta si tu tema es bueno, uno de tus instructores podría guiarte. Probablemente puedas acudir a él en horario de oficina, lo que te permitirá discutir tus ideas para el trabajo.
Parte 3
Reunir los materiales de investigación
1
Reúne tus fuentes primarias. Las fuentes primarias son los objetos originales sobre los que escribes, mientras que las fuentes secundarias son los comentarios sobre una fuente principal. Existen más probabilidades de que obtengas fuentes primarias si escribes un trabajo de investigación en el campo de humanidades, arte o ciencias sociales. Es mucho menos probable que el campo de la ciencia dura abarque el análisis de una fuente primaria. Dependiendo del tema de la investigación, es posible que necesites los siguientes elementos:
- un trabajo de literatura
- una película
- un manuscrito
- documentos históricos
- cartas o diarios
- una pintura
2
Busca en Internet fuentes secundarias y referencias. Muchas universidades y escuelas se suscriben a bases de datos accesibles que te permiten buscar material de referencia. Estas bases de datos podrían ayudarte a encontrar artículos de revistas, monografías académicas, documentos científicos, índices de fuentes, documentos históricos u otros medios de comunicación. Busca palabras clave o encabezados que te ayuden a encontrar material publicado relevante para tu tema.
3
Utiliza un motor de búsqueda de la biblioteca para recopilar una lista de fuentes. Además de las bases de datos accesibles, la biblioteca pública de tu localidad, a biblioteca de investigación o la de tu universidad probablemente cuenten con fuentes útiles entre sus colecciones. Utiliza el motor de búsqueda interno de la biblioteca para comenzar a buscar encabezados relevantes, autores, palabras clave y temas.
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Acude a la biblioteca. Muchas bibliotecas organizan sus estantes de acuerdo con la materia. Esto significa que si vas a recopilar material sobre un solo tema, lo más probable es que los libros que necesites estén apilados juntos. Los resultados de tu búsqueda en el motor de búsqueda de la biblioteca deberán indicarte el lugar (o lugares) más probable donde puedes encontrar los libros relevantes. Asegúrate de revisar los estantes contiguos a los libros que buscas, pues en ellos podrías encontrar fuentes relevantes que no aparezcan en el motor de búsqueda. Revisa todos los libros que consideres relevantes.
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Habla con un bibliotecario. Los bibliotecarios tienen un amplio conocimiento de sus colecciones. Algunas bibliotecas incluso cuentan con bibliotecarios especialistas en áreas particulares tales como leyes, ciencias o literatura. Habla con un bibliotecario sobre tu tema de interés. Él podría llevarte por direcciones sorprendentes y útiles.
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Revista tus fuentes potenciales para determinar su precisión. Existe una gran cantidad de información, la cual puede ser precisa o no, algo que, en ocasiones, puede ser difícil determinar. No obstante, existen algunas herramientas que puedes emplear para asegurarte de que tus fuentes de investigación no te lleven por el mal camino:
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Lee los pies de página para obtener más sugerencias. Uno de los mejores lugares para encontrar ideas que expandan la investigación son los pies de página de las fuentes que te han sido particularmente útiles. Los pies de página son el lugar donde un autor cita sus propias fuentes de investigación, lo que genera un rastro en papel que también puedes seguir. Si respetas las conclusiones de un autor, sería útil examinar las fuentes que inspiraron sus ideas en primer lugar.
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Almacena tus materiales de investigación juntos y organizados. Para este punto, debes tener una serie de libros que hayas escogido de la biblioteca, así como artículos de revistas o ciencias impresos o escaneados en tu computadora. Desarrolla un sistema que te permita organizar estos materiales. Por ejemplo, crea una carpeta por separado en tu laptop para los artículos de revista relevantes y guarda los libros para tu investigación en un solo estante. No querrás que estás fuentes valiosas se extravíen.
Parte 4
Utilizar los materiales de investigación de manera sensata
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Analiza meticulosamente tus fuentes primarias. Si vas a escribir un trabajo de investigación que analice una fuente primaria, debes comenzar a examinar de cerca los materiales primarios. Léelos atentamente, míralos de cerca y toma notas meticulosas. Considera la posibilidad de escribir algunas observaciones iniciales que te ayuden a encontrar una base. Después de todo, no querrás que tus propios pensamientos se pierdan cuando comiences a leer las opiniones expertas sobre el tema.
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Revisa rápidamente los materiales secundarios para determinar su relevancia. No asumas que cada fuente será igualmente relevante para tu tema de investigación. En ocasiones, los títulos son engañosos y podrías descubrir que un estudio presenta fallos o está completamente fuera de lugar. Asume que solo la mitad de las fuentes que has recopilado te serán de utilidad para tus objetivos. Antes de comenzar a tomar notas detalladas, determina si vale la pena leer una fuente a profundidad. Algunas formas de determinarlo rápidamente son las siguientes:
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Determina qué materiales necesitas leer a profundidad, cuáles ameritan leer solo una parte y cuáles debes descartar. Después de echarle un vistazo a los materiales de investigación, determina cuáles son los que tienen mayores probabilidades de ayudarte en tu investigación. Algunas fuentes te serán de mucha utilidad, y probablemente quieras investigar todo el trabajo. Por su parte, otras fuentes solo podrían contener secciones pequeñas que sean de relevancia para tu investigación. Recuerda que es perfectamente normal leer un solo capítulo de un libro en lugar de hacerlo por completo. Otras fuentes podrían ser totalmente irrelevantes, por lo que simplemente puedes descartarlas.
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Toma notas detalladas. Es normal sentirse abrumado con toda la información mientras redactas tu trabajo de investigación. Conocerás nuevos conceptos, términos y argumentos. Para mantener la organización (y para recordar con claridad lo que has leído), asegúrate de tomar notas detalladas sobre la marcha. Si vas a trabajar con base en un artículo fotocopiado, puedes escribir directamente en papel. De lo contrario, debes tener un cuaderno aparte o un documento de procesamiento de textos con la finalidad de llevar un registro de la información que lees. Entre las cosas que debes escribir, se encuentran las siguientes:
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Cita la información de manera detallada. A medida que tomes notas, asegúrate de indicar con exactitud qué fuente te brindó la información. La mayoría de las citas incluyen los nombres del autor (o autores), la fecha de la publicación, el título de la publicación, el título de la revista (si es relevante) y el número de página. Otra información que puedes incluir es el nombre de la editorial, el sitio web que utilizaste para acceder a la publicación y la ciudad en que se publicó la fuente. No olvides que debes citar una fuente cuando la menciones directamente, así como cuando hayas recopilado información de ella. Si no lo haces, podrías dar lugar a acusaciones de plagio o deshonestidad académica.
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Organiza y consolida la información. A medida que continúas con tu toma de notas, debes comenzar a ver algunos patrones que surgen con relación a tu tema. ¿Existen algunas discrepancias importantes que notes? ¿Existe un consenso general sobre determinadas cosas? ¿La mayoría de las fuentes han excluido un tema clave de sus discusiones? Organiza tus notas según estos patrones clave.
Parte 5
Elaborar un esquema
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Abre un documento en blanco. Este será el lugar donde realices el esquema de tu proyecto. Un esquema es un paso clave para escribir un trabajo de investigación, sobre todo aquellos que son extensos. Este te ayudará a mantenerte enfocado en el proyecto, así como acelerar el proceso de redacción. Recuerda que un buen esquema no necesariamente debe componerse de párrafos enteros y perfectos. Por el contrario, solo deberá contener la mayor cantidad de información vital que puedas organizar más adelante. Entre esta información, se encuentran los siguientes puntos:
- tu declaración de tesis
- la oración principal, las evidencias clave y la conclusión principal de cada párrafo
- un orden sensato para los párrafos
- una declaración final
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Elabora una declaración de tesis tentativa. La mayoría de los trabajos de investigación te pedirán que establezcas algún tipo de argumento con base en la evidencia recopilada, así como en tu análisis. Deberás presentar tu argumento por medio de una declaración de tesis, y todos los demás párrafos se basarán en dicha tesis. Recuerda que la declaración de tesis debe ser de la siguiente forma:
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Escribe la declaración de tesis en la parte superior del esquema. Debido a que todo lo demás se basa en tu tesis, deberás tenerla en mente en todo momento. Escríbela en la parte superior de tu esquema utilizando letras grandes y en negrita.
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Ten en cuenta la información general necesaria para el tema. Muchos trabajos incluyen una sección hacia el final que le brinda al lector información clave sobre el tema. En muchos casos, también necesitas proporcionar una discusión sobre lo que han mencionado otras investigaciones en lo concerniente a tu tema (lo que también se conoce como reseña literaria). Enumera la información que necesitarás explicar con la finalidad de que el lector comprenda los contenidos posteriores del trabajo.
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Ten en cuenta la información necesaria para comprobar si tu declaración de tesis es correcta. ¿Qué tipo de evidencia necesitas para demostrar que estás en lo correcto? ¿Necesitas evidencia textual, visual, histórica o científica? ¿Necesitas la opinión de un experto? Échales un vistazo a tus notas de la investigación para encontrar parte de dicha evidencia.
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Haz un esquema de los párrafos. Los párrafos son el lugar donde plasmarás tu investigación y análisis. La mayoría de ellos solo se componen de unas cuantas oraciones, las cuales se relacionan a un tema o idea en común. Lo ideal es que cada párrafo continúe con la idea del anterior, agregándole mayor consistencia a tu argumento. Por lo general, cada párrafo deberá incluir lo siguiente:
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Organiza los párrafos. Cada párrafo debe sustentarse por cuenta propia. No obstante, todos deben funcionar en conjunto para discutir los méritos de tu declaración de tesis. Considera la manera en que los párrafos se relacionan entre sí. Piensa en una estructura convincente y sensata para estos párrafos. Dependiendo del tema, podrías organizar los párrafos de la siguiente manera:
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Ten en cuenta otras secciones necesarias. Dependiendo del campo o los parámetros de tu asignación, es posible que incluyas otras secciones necesarias además de los párrafos. Estas pueden variar mucho, así que asegúrate de revisar el syllabus o consultar con tu instructor para tener las ideas más claras. Estas secciones podrían ser las siguientes:
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Haz un esquema de tu conclusión. Una conclusión servirá como la declaración final que indique que tu tesis es correcta. Esta debe enlazar los cabos sueltos y explicar de manera sólida tu propia perspectiva. No obstante, tu conclusión también podría abarcar otras funciones, dependiendo de tu campo, las cuales podrían incluir las siguientes:
Parte 6
Superar el bloqueo del escritor
1
No entres en pánico. La mayoría de las personas experimentan un bloqueo del escritor en algún punto de sus vidas, sobre todo cuando tienen una tarea considerable, como un trabajo de investigación. No olvides relajarte y respirar profundamente algunas veces. También puedes controlar tu ansiedad por medio de algunas herramientas y trucos simples.
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Utiliza ejercicios de escritura libre para permitir que tu mente fluya. Si estás atascado en algún punto, aléjate de tu esquema durante unos cuantos minutos. Por el contrario, simplemente anota todo lo que consideres importante sobre el tema. ¿Qué te interesa? ¿Qué le debe interesar a los demás? Recuerda qué consideras interesante y divertido en tu tema de investigación. Además, el solo hecho de escribir durante algunos minutos, aun cuando sea algo que no incluyas en tu borrador final, permitirá que tus ideas fluyan para estructurar luego una redacción más organizada.
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Elige una sección diferente para escribir. No es necesario que escribas un trabajo de investigación siguiendo un orden de principio a fin. Si cuentas con un esquema bien definido, podrás completar el trabajo sin importar qué párrafo escribas primero. Si tienes dificultades para escribir la introducción, enfócate mejor en el párrafo más interesante. Quizás descubras que es una tarea más manejable y, además, podrías obtener ideas que te permitan superar las secciones más difíciles.
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Di en voz alta lo que quieres decir. Si te quedas atascado en una oración complicada o concepto, intenta explicarlo en voz alta en lugar de hacerlo sobre el papel. Habla con tus padres o un amigo sobre dicho concepto. ¿Cómo se lo explicarías por teléfono? Solo comienza a plasmarlo en papel después de haberte acostumbrado a explicarlo de manera oral.
5
Permite que tu primer borrador sea imperfecto. Los primeros borradores nunca son perfectos. Siempre puedes solucionar las imperfecciones o las oraciones poco concisas durante el proceso de revisión. En lugar de obsesionarte por encontrar la palabra perfecta, simplemente resáltala a modo de recordatorio para que pienses en ella más adelante. Podrías encontrar la palabra adecuada al cabo de un día o dos, pero de momento, enfócate en plasmar tus ideas en papel.
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Sal a caminar. No querrás acostumbrarte a postergar las cosas, pero tu cerebro a veces necesita tomar descansos para funcionar de la manera correcta. Si has tenido problemas para escribir un párrafo durante más de una hora, da un paseo de 20 minutos y retómalo más adelante. Después de tomar un poco de aire fresco, podrías descubrir que te resulta mucho más sencillo redactarlo.
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Cambia de público. Algunas personas experimentan el bloqueo del escritor debido a que se sienten ansiosas por quiénes leerán sus trabajos, como por ejemplo un maestro que es notoriamente exigente. Para superar tu ansiedad, finge que escribes el trabajo para alguien más, como tu consejero, tu compañero de habitación, tus padres, etc. Esto puede ayudarte a fijarte una mejor mentalidad y también te ayudará a aclarar tus ideas.
Consejos
- Tómate mucho tiempo (de preferencia, al menos dos semanas) para trabajar en tu trabajo de investigación. En algunos de estos trabajos, se requiere incluso una mayor cantidad de tiempo para poder completarlos de manera adecuada.
- En tu mente, siempre ten en claro el objetivo de la asignación. Asegúrate de que el trabajo sea relevante y abarque lo que te solicitan.
- Asegúrate de citar correctamente tus fuentes, dependiendo del formato y las especificaciones de tu instructor. Esta es una habilidad esencial en los trabajos de investigación.
- Las claves para elaborar un buen trabajo de investigación son las fuentes excelentes, un análisis sólido y una estructura bien organizada. Si has dominado estos aspectos, tendrás grandes posibilidades de escribir un trabajo realmente bueno.
- No tengas miedo de hablar con tu asesor, instructor o compañeros de clase sobre tu trabajo. Muchos instructores estarán felices de hablar con los estudiantes sobre las estrategias de redacción, los buenos temas y las buenas fuentes.
Advertencias
- Se considera un plagio no citar la información de las fuentes, aun cuando no se presente en una cita directa.
- No cometas plagio. Esta es una acción deshonesta y pueden tener serias repercusiones entre las que se encuentran la suspensión, expulsión y la reprobación de un curso.
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