Cómo desarrollar las capacidades del habla y del lenguaje de tus hijos a través del juego y de la interacción positiva diaria
Generar un ambiente propicio para el desarrollo del lenguaje es, aparentemente, fácil. Infortunadamente, en los hogares actuales debido a los estilos de vida tan agitados de los padres que tienen que trabajar tiempo completo, tener tiempo para dedicárselos a sus hijos es más difícil de lo que creen. Sin embargo, las situaciones diarias ofrecen muchas oportunidades para usar y enseñar el lenguaje y para generar un ambiente propicio para el aprendizaje.
Pasos
1
¡Haz tiempo para tus hijos! Debes saber que los niños aprenden el habla y el lenguaje escuchando, observando, explorando, copiando, imitando, respondiendo, jugando e interactuando con los demás. Durante los primeros años, los niños interactúan, en gran parte, con los padres, con los que los cuidan y tal vez con los hermanos. Hallar el tiempo para dedicárselo a los hijos y para enfocarse en una actividad juntos es muy importante si quieres ayudarlos a desarrollar su habla, su lenguaje y sus habilidades sociales. A largo plazo, el tiempo compartido exclusivamente con tu hijo será muy beneficioso para él.
2
Evita la televisión. Si tienes tiempo libre y pones a tu hijo frente al televisor, no haces más que hacerle un daño. Sólo hay unos pocos (¡muy pocos!) programas de televisión para niños que son educativos. Tu hijo tiene más probabilidades de aprender cosas jugando contigo o con quien lo cuida que sentado frente a la pantalla de la televisión. La televisión y los videojuegos son entretenimiento pasivo y no fomentan ninguna forma de interacción activa. Los estudios actualmente demuestran que los niños que ven demasiada televisión durante sus primeros años de vida tienen mayores probabilidades de experimentar dificultades para prestar atención y escuchar cuando tienen edad para ingresar a la escuela.
3
Deshazte del chupete o chupón. También hay evidencia que muestra que si el niño usa un chupete, el desarrollo del habla se puede retrasar. El habla se puede retrasar porque el niño no habla y porque el desarrollo de la musculatura oral del niño tal vez se ve afectada por succionar constantemente el chupón.
4
Genera un ambiente que promueva el desarrollo del lenguaje. Esto se logra aprovechando cada oportunidad que tengas para utilizar el lenguaje, para interactuar, para compartir una actividad, para hablar o para tomarse turnos para hablar. Para crear un ambiente que propicie el desarrollo del lenguaje también debemos generar un ambiente afectuoso, darle a nuestro hijo amor y cariño y ayudar a fortalecer su autoconfianza. Por último, debemos crear un ambiente propicio para el aprendizaje, en donde el amor, el lenguaje y el aprendizaje ocurran a la vez. ¿Y qué debes hacer para crear este ambiente? Bien, el primer paso, es mirarte a ti mismo y ver cómo eres al comunicarte:
5
Da un paso al costado e incorpora el lenguaje de a poco. A veces puedes optimizar el desarrollo del lenguaje del niño dando un paso al costado al jugar y dejando que él o ella guíe el juego. Eso le da al niño el control de su propio ambiente y ayuda a que desarrolle su confianza. Aunque todavía participas en el juego, ya no decides qué sucederá. Sin embargo, puedes seguir incorporando el lenguaje en el juego a medida que interactúan. Lo importante no es que sientas que tienes que rellenar los momentos de silencio, sino que debes mirar, escuchar e ir agregándole lenguaje. Por ejemplo, si tu hija está jugando con sus muñecas, sólo observa e incorpora lenguaje a sus palabras y díctale algunas de las acciones.
6
Sé consciente del lenguaje que utilizas cuando juegas. Los niños no aprenden el lenguaje si un adulto les pregunta constantemente cuál es el nombre de cada cosa. Los niños aprenden escuchando palabras y asociándolas a cosas. Por lo tanto, es buena idea incorporar palabras al lenguaje de tu hijo a través del juego, en vez de preguntándole el nombre de cada juguete con el que juegan. Expandir el lenguaje de tu hijo es fácil y se puede hacer utilizando diferentes situaciones, no sólo el juego. Puedes hacer un comentario con respecto a qué está observando el niño, o qué está haciendo, o expandir lo que ya dijeron. Por ejemplo:
7
Ten en cuenta que otra manera de agregarle palabras es describir lo que está haciendo el niño al jugar. Por ejemplo, si tu hija está jugando con su muñeca en la casa de las muñecas, haz un comentario, como por ejemplo:
8
Evita preguntar. Te sentirás tentado a preguntar cosas como: “¿Qué está haciendo la muñeca?” o “¿Qué está bebiendo la muñeca?”. Esto pone el énfasis inmediatamente en el niño quien debe dejar de jugar y responder. Si sólo haces un comentario, no presionas al niño para que se comunique, entonces el juego es relajado. Además así el niño también puede jugar a su manera y controlar el juego.
9
Enfóquense en la misma actividad. Los ejemplos anteriores muestran la importancia de tener el mismo enfoque. Esto es importante porque no sólo le das al niño un punto de referencia cuando le hablas de cosas, sino que el niño aprende, escucha y utiliza sus capacidades para prestar atención. Estas capacidades son de vital importancia para el niño cuando vaya a la escuela y los primeros años de vida son claves para el desarrollo de las mismas. Las mejores formas de desarrollar estas capacidades es pasando tiempo con tu hijo, hablando y jugando con él y compartiendo la misma actividad.
10
Trata de compartir el mismo enfoque con tu hijo siempre que estés comunicándote. Comparte el momento y vean las cosas juntos. Asegúrate de que tú estés al nivel del niño y enfocado en lo mismo que él. Es importante observar qué es lo que le interesa al niño y en qué se concentra y después hacer comentarios al respecto. Esto ayuda a que compartan el mismo enfoque, le demuestra al niño que estás interesado y le permite asociar el lenguaje a las cosas que están viendo cuando tú haces un comentario sobre ellas.
11
Asegúrate de prestarle atención a las vocalizaciones del niño y a cuando intenta hablar y trata de traducir lo que dice. Si puedes reconocer cuando tu hijo intenta hablar y lo tratas de entender, lo alientas a seguir intentando y a la vez le das un modelo apropiado del lenguaje que él pueda seguir. Si no puedes entender a tu hijo, repite la palabra que dijo pero a la vez que la repites, señala a lo que crees que se está refiriendo el niño. La mayoría de las actividades diarias pueden incluir un enfoque compartido:
12
Finjan ser algún personaje. Hacer de cuenta que son otra persona es otra forma maravillosa de desarrollar la imaginación de tu hijo y de incorporar mucho lenguaje a la misma vez. Dejar que tu hijo guíe el juego también les da la sensación de control y así fortalecen su autoconfianza. El siguiente es un ejemplo de cómo un padre y su hijo juegan a ser bomberos y todas las diferentes formas en que hacer esto es educativo para el niño (aparece más adelante):
13
Observa el lenguaje corporal y el uso de gestos. Trata de usar lenguaje corporal y gestos cuando hablas. Esto ayuda a que el niño entienda qué estás diciendo, pero también les puede enseñar a hacer lo mismo para que ellos se hagan entender más efectivamente. El lenguaje corporal tiene un papel muy importante a la hora de darle significado a lo que decimos y esta es una habilidad que el niño debe aprender, especialmente si durante sus primeros añitos no habla claramente.
14
Responde sus preguntas. Los niños son curiosos y es importante siempre tomarse el tiempo para responder sus preguntas. Al responder sus preguntas se crea un proceso de comunicación de ida y vuelva porque ambos tienen un turno para hablar y ambos tienen que esperar y tener buena capacidad para escuchar. A veces los niños atraviesan por una fase en donde preguntan “¿Por qué?” en respuesta a todo lo que dices. Si esto se convierte en un hábito (y deja de ser una pregunta genuina), respóndeles y luego hazles una pregunta. Esto crea una oportunidad para tener turnos y a la vez hace que el niño tenga que responder una pregunta. Si quieres que tu hijo aprenda el lenguaje y desarrolle la capacidad del habla y sus habilidades sociales – ¡APAGA EL TELEVISOR, HÁBLALES Y JUEGA CON ELLOS!
Consejos
- Incorpora el lenguaje en el juego, en vez de hacer muchas preguntas.
- Hazte el tiempo para jugar con tus hijos.
- Utiliza el juego para optimizar el lenguaje.
- Ten en cuenta el nivel de lenguaje de tu hijo.
- Enfócate en lo mismo que tu hijo.
Distribuiți pe rețelele sociale:
înrudit
- Cómo contratar un profesional del entretenimiento para una fiesta infantil
- Cómo estimular el habla en un bebé
- Cómo lidiar con los padrastros y hermanastros
- Cómo lograr que tu niño pequeño juegue con otros niños
- Cómo lograr que un niño pequeño deje de golpear
- Cómo diagnosticar afasia progresiva
- Cómo ordenar tu casa si tienes niños
- Cómo aprender a escuchar más de lo que hablas
- Cómo darle apoyo a un niño con hipoacusia (sordera parcial)
- Cómo desarrollar una mente creativa
- Cómo encontrar tiempo extra para estudiar para el examen CPA
- Cómo enseñar matemáticas
- Cómo entrenar a nuevos empleados
- Cómo incentivar buenos hábitos de estudio en un niño
- Cómo desarrollar la autoestima a través de Dios
- Cómo calcular el valor futuro
- Cómo ayudar a los niños tímidos a hacer amigos
- Cómo dejar de decepcionar a tus padres
- Cómo empezar a hablar con tus padres sobre tu primera relación
- Cómo enfrentar a tu madre con respeto
- Cómo hacer que tus padres te comprendan