Cómo lanzar cartas

Ya sea que quieras canalizar tu Gambito interior, vivir una escena de una película noir o terminar un juego de póquer con estilo, lanzar cartas es una gran habilidad que debes aprender. Toma mucha práctica, pero aprender algunas técnicas diferentes para saber cuál va mejor contigo hará que empieces a lanzar cartas con precisión en poco tiempo. Mira el paso 1 para más información.

Pasos

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Enrolla la carta en tu muñeca. La esquina opuesta de la carta (la esquina superior, la más cercana a ti), desde donde la sostienes, debe volver y tocar el interior de tu muñeca para propulsarla para el lance. La mayor parte de la fuerza proviene del movimiento de muñeca, no del brazo, así que es importante enrollar la carta de esta manera.

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Mueve tu muñeca hacia adelante. Desenvuelve y mantén el brazo lo más recto y nivelado posible con relación al piso para impedir que la carta se tambalee. Luego estira la muñeca hacia adelante para lanzar la carta.

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Suelta la carta. Cuando las puntas de tus dedos señalen el objetivo al que apuntas, suéltala.

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Mantenla en la muñeca. Prácticamente no hay movimiento de brazo para lograr la mecánica correcta del giro cuando empiezas. Para practicar, agárrate el brazo y practica el lanzamiento de carta solo con el movimiento de muñeca.

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Practica apuntando a un objetivo. Coloca una papa o un plátano para lanzarles las cartas. Los lanzadores experimentados pueden adherir una carta a una papa a varios pasos de distancia. Practica los lances hasta que logres encontrar el espacio para adherir la carta firmemente en tu objetivo.

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Curva la muñeca y enrolla el brazo sobre el hombro. Para empezar, no coloques el brazo en él, sino que debes realizar el mismo movimiento básico del lance del disco volador (rotando la muñeca hacia arriba y hacia abajo, en lugar de hacerlo a los lados). Cuando te hayas acostumbrado, lleva la carta al lado de tu cabeza para poner más fuerza a tus lances. Todo está en la muñeca.

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Estira la muñeca hacia adelante. En un movimiento rápido y suave, balancea tu brazo sobre el hombro y lanza la carta como si fuera una pelota de béisbol. Al final del movimiento, curva la muñeca y expande el dedo medio y el anular ligeramente para liberar la carta.

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Sigue practicando. Practica el movimiento, trata de hacerlo tan suave como puedas para lograr un lanzamiento limpio. Mantener el movimiento lo más suave posible es la clave para lograr que la carta gire (y no se corte con el aire), en vez de flotar en el aire y moverse por todos lados.

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Coloca el pulgar en la parte superior de la baraja. Puedes ser útil lamer tu pulgar para conseguir un poco de control sobre la parte superior de la carta y deslizarla con más facilidad.

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Estira el pulgar hacia adelante rápidamente mientras lanzas la carta. Tomará algo de práctica lograr un movimiento lo suficientemente firme para lanzar la carta y no tirar varias cartas de encima. Tu pulgar debe subir a la baraja ligeramente para lanzarlas cartas lejos en vez de hacia abajo. Un poco de humedad en la yema del pulgar ayudará.

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Pasa al modo de disparo rápido. Una vez que lances una carta, pon el pulgar en la parte trasera rápidamente teniendo cuidado de no tocar la parte superior de la baraja, de esta manera puedes disparar las cartas como un loco. ¡Es divertido!