Cómo batear una pelota de béisbol

Batear una pelota de béisbol es una de las tareas más desafiantes en los deportes, incluso cuando se lanzan de la misma forma una y otra vez desde una máquina de bateo. Aún más desafiante es cuando tienes que enfrentarte a un lanzador de verdad que podría lanzar una bola curva o una bola rápida o algo completamente diferente. Sin embargo, al practicar unos cuantos conceptos clave cada vez que vayas a batear, puedes mejorar drásticamente tus posibilidades de conectar con la bola y realizar un golpe potente. Sin embargo, conocer estos conceptos no es suficiente. Debes practicar, practicar y practicar hasta que se queden profundamente arraigados en tu mente.

Pasos

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Determina cuál de tus ojos es el dominante. Coloca cualquier objeto (un tee de bateo, otro jugador, etc.) aproximadamente a 6 m (20 pies) de distancia. Extiende tu brazo directamente frente a ti. Con ambos ojos abiertos, levanta el dedo pulgar como si hicieras una señal de "visto bueno" de forma que bloquee el objeto de tu vista. Cierra un ojo. Si tu vista permanece igual, abre ese ojo y cierra el otro. El ojo que de pronto pueda ver el objeto es el ojo dominante.

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Elige tu postura. Elige entre las posturas neutra, abierta y cerrada. Basa tu decisión parcialmente en la postura que te facilite más mantener tu ojo dominante sobre la pelota. También considera cómo la colocación de tus pies en cada posición afecta tu movimiento del bate. Independientemente de la postura que elijas, flexiona un poco las rodillas. Apunta los dedos de los pies hacia el plato con los pies separados a la altura de los hombros o unos centímetros más.

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Sujeta el bate correctamente. Acuna el agarre en el medio de tus dedos en lugar de en tus palmas. Si eres diestro, sujeta el bate con los dedos izquierdos de 2,5 a 5 cm (1 a 2 pulgadas) por encima del extremo inferior. Luego, coloca los dedos derechos sobre los izquierdos. Extiende los brazos frente a ti como si acabaras de batear. Asegúrate de que la palma de tu mano izquierda mire hacia abajo y la palma de la derecha mire hacia arriba. Si eres zurdo, haz lo opuesto.

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Levanta el bate. Mantén los hombros en línea recta apuntando hacia el lanzador. Flexiona ambos codos. Lleva el codo trasero hacia arriba y hacia atrás hasta que esté al nivel de tu hombro trasero y apuntando directamente detrás de ti. Mantén ambos codos aproximadamente de 15 a 20 cm (6 a 8 pulgadas) de distancia. Coloca el bate en un ángulo de 45 grados sobre el hombro trasero.

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Carga y da una zancada. Imagina que eres el martillo de una pistola apuntada hacia el lanzador. Ahora imagina que te amartillan para disparar a medida que se acerca la pelota. Mueve el peso de tu cuerpo hacia la pierna trasera hasta que la rodilla trasera y el hombro estén alineados (esta es la "carga"). Ahora, levanta el pie delantero y da un paso hacia el lanzador (esta es la "zancada").

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Mantén estable la pierna delantera. Planta el pie delantero en su lugar y mantenlo allí a lo largo del movimiento del bate. Flexiona la rodilla un poco si mantenerla recta resulta incómodo. Usa esta pierna para evitar que te caigas hacia adelante con el impulso que creará el movimiento del bate.

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Levanta el talón trasero. A medida que empieces el movimiento del bate, párate sobre los dedos del pie trasero. Deja que el peso de tu cuerpo se desplace hacia tu pierna delantera en dirección hacia la pelota para añadir más potencia al movimiento del bate. Asegúrate de que todo el impulso del movimiento apunte directamente a la pelota.

5

Balancea las caderas. Usa todo tu cuerpo para oscilar el bate, no solo los brazos. Al empezar el movimiento del bate, lidera con la cadera trasera y luego termina el movimiento con los brazos y las manos. Mantén los codos flexionados y pegados lo más posible a tus costados.

6

Batea la pelota. Al llevar el bate hacia abajo desde su posición inicial, apunta a mantenerlo paralelo al suelo. Al mismo tiempo, llévalo hasta el mismo nivel del plano de trayectoria de la pelota. Calcula tus movimientos de forma que golpees la pelota en el momento preciso en el que la cadera y el hombro traseros oscilen hacia adelante hasta que el torso esté directamente frente al lanzador.

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Balancea completamente el bate. Procura batear la pelota cuando el movimiento del bate esté en su punto más potente. Asegura esto oscilando completamente el bate (también llamado terminar el movimiento). En lugar de oscilar el bate apenas lo suficiente como para hacer contacto con la pelota, espera hasta haberla bateado antes de dejar de añadir fuerza al movimiento. Luego, deja que el bate baje la velocidad a medida que cruza frente a tu pecho.

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Acelera tus caderas. Recuerda que el movimiento del bate debe estar guiado por la cadera trasera, no por los brazos o las manos. Sujeta el bate incorrectamente durante algunos de estos ejercicios de cuatro tiempos para forzar toda tu concentración hacia tus caderas. En lugar de usar ambas manos para sujetar el bate por el mango, sujeta la parte inferior del bate con una mano y la parte superior con la otra.

3

Usa un tee de bateo. Antes de recibir lanzamientos, entrena con un tee estacionario. Aprende cómo batear una pelota con máxima potencia antes de preocuparte por conectar con la pelota en movimiento. Usa este momento para perfeccionar tus movimientos además de terminarlos.

4

Entrena con pelotas más livianas. Una vez que te sientas cómodo con tu forma, empieza a batear pelotas en movimiento. Sin embargo, en lugar de pasar directamente a pelotas de béisbol, empieza con una pelota que sea menos pesada. Prueba las pelotas de tenis, las pelotas de wiffle ball o las pelotas de béisbol de práctica ya que estas se desplazan a menores velocidades debido a su liviandad. Fija tus ojos para seguir estas pelotas más lentas, las cuales son más fáciles de rastrear.