Cómo hacer que un perro deje de jalar la correa

Al sacar a pasear a un perro, tú debes guiar su camino, no viceversa. Aparte de ser un poco vergonzoso para su dueño humano, un perro que jala su correa incesantemente puede representar un riesgo de seguridad para sí mismo y los demás. Por ejemplo, dicho perro podría soltarse de su arnés, en ese momento el dueño podría no tener una manera de evitar que corra a un área peligrosa, como una calle. Debido a esto, saber cómo mantener a un perro bajo control con una correa es una decisión sabia para casi todos los que tengan una mascota como esta.

Pasos

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Usa la correa correcta. Al usar este método para enseñarle a tu perro a no jalar, asegúrate de no usar una correa retráctil, pues de esa manera frustrarás todo el propósito del ejercicio. Usa una correa estándar de cadena o de tela.

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Detente y quédate quieto. Siempre que tu pero jale, detente y quédate quieto (sé un árbol). Sin importar qué tan fuerte jale tu perro, no lo sueltes en la dirección que quiera ir. La razón para esto es que si el perro jala y tú lo sigues, aprenderá que jalar es una forma efectiva de llegar a algún lado.

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Espera a que el perro responda. Espera hasta que el perro no haga nada y se afloje la correa. El perro podría dejar de jalar reclinándose, sentándose o cambiando de dirección. Apenas se afloje la correa, puedes empezar a caminar de nuevo.

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Repite el procedimiento durante todo el paseo. ¡Este método requiere mucha paciencia! Tu objetivo es enseñarle a tu perro a que jalar no lo lleva a ningún lado. Tienes que ser constante y oportuno.

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Guía al perro. En el paseo, mantente delante de tu perro en todo momento. Esto asegurará que aprenda a seguirte en lugar de que sea al revés.

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Haz sonar el clicker y suelta un premio. A medida que el perro te alcance, haz sonar el clicker y suelta un premio en el piso antes de que te pase. Si tu perro no responde inmediatamente al clicker, dale una orden verbal para detenerse. Si el perro responde, haz sonar el clicker y suelta un premio.

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Repite. Sigue repitiendo este procedimiento durante el paseo. Este ejercicio entrenará al perro a prestarte atención. Además, asegurará que aprenda a mantenerse a tu lado o detrás de ti cuando camine con su correa.

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Usa un collar de ahorque. Al entrenar a tu perro, trata de usar un collar de deslizamiento o de ahorque bajo la supervisión de un experto entrenado. Estos collares se ajustarán alrededor del cuello del perro cada vez que jale de la correa, ahorcándolo. Utilizarlos para el entrenamiento ayudará a que tu perro asocie el acto de jalar con el ahorcamiento.

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Utiliza un arnés Halti. Estos arneses se unen el collar de perro por medio de un broche y se ajustan a lo largo de su vientre.

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Agota al perro. Haz que corra para agotarlo antes de abrochar la correa y salir a dar un paseo. Un perro cansado es más manejable y será más receptivo a tus órdenes durante el paseo.

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Usa el refuerzo positivo. Termina las sesiones de entrenamiento con un momento feliz de éxito. No lo termines cuando el animal haya cometido algún error. El éxito es seguir progresando. Nunca permitas que el perro permanezca triste al final de tu sesión de entrenamiento.