Cómo cultivar espirulina en casa

La espirulina es un tipo de alga azul verdosa cargada de nutrientes: proteínas, antioxidantes, y numerosas vitaminas y minerales. Es un organismo simple que crece fácilmente en agua tibia. Sin embargo, debido a que las algas pueden absorber las toxinas que se encuentran en el medio ambiente, algunas personas optan por cultivar su propia espirulina en casa en condiciones seguras y controladas. Otros simplemente prefieren el sabor y la textura de la espirulina fresca. Una vez que tengas algunos suministros instalados, la colonia de espirulina se cuidará de sí misma.

Pasos

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Reúne el equipo de recolección. Una colonia de espirulina puede parecer gruesa, pero en su mayoría es agua. Una vez que esté lista para comer o usar, deberás exprimir el exceso de agua. Para la mayoría de los cultivadores caseros que querrán usar solo una pequeña cantidad de espirulina fresca a la vez, una tela o malla fina funcionará bien. Asimismo, se necesitará una cuchara para sacar la espirulina de la pecera.

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Compra minerales para estimular el crecimiento de algas. Tratar de cultivar espirulina en agua pura no conducirá necesariamente a buenos resultados. Para tener una colonia óptima, deberás añadir minerales específicos. Sin embargo, no es necesario que seas un experto. Puedes comprar “alimentos” minerales premezclados para la espirulina en tiendas de productos orgánicos y de salud, así como en línea. Asegúrate de que contenga:

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Compra un cultivo de espirulina. Para tener tu propia colonia de espirulina, necesitarás un poco de espirulina viva para empezar. Consulta con tu tienda favorita de alimentos orgánicos o alimentos saludables en línea de tu localidad y solicita un kit inicial de espirulina.

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Prepara el medio. Los cultivadores de espirulina se refieren al “medio” en el que crecen las algas, pero esto solo significa el agua en la pecera, con el “alimento” mineral añadido. Llena la pecera con agua filtrada y añade la mezcla mineral de acuerdo a las instrucciones del paquete.

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Verifica la temperatura del medio. Idealmente, la temperatura en la pecera debe ser de alrededor 35 °C (95 °F), pero por encima de 38 °C (100 °F) es demasiado cálida. Usa un termómetro de pecera para asegurarte de que la pecera proporcione la temperatura adecuada para la espirulina.

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Añade la espirulina inicial. Debes seguir las instrucciones exactas que vienen con la espirulina inicial para estar seguro, pero por lo general es simplemente añadir el cultivo inicial. En general, lo único que tienes que hacer es simplemente verter de la mitad a tres cuartas partes de la botella al medio en la pecera.

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Agita el tanque de vez en cuando. La espirulina necesitará oxígeno para medrar. Algunos cultivadores usarán una bomba de pecera para garantizar el suministro de oxígeno, pero esto no es estrictamente necesario. Para ayudar a que el aire entre al agua de la pecera, simplemente puedes revolver el medio de vez en cuando.

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Recolecta la espirulina después de aproximadamente 3 a 6 semanas. Una vez que la espirulina esté medrando, puedes empezar a recolectar un poco para el consumo. ¡Todo lo que tienes que hacer es sacar un poco! La mayoría de las personas considera que aproximadamente una cucharada de espirulina por vez es suficiente si la consumes fresca.

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Filtra la espirulina a través de una tela fina. Coloca la espirulina que recolectaste de la pecera sobre la tela. Sostenla sobre un fregadero o tazón, y exprime suavemente el exceso de agua. Te quedarás con una pasta verde espesa. Usa esta espirulina fresca en batidos, como acompañamiento en tus platos favoritos, o ¡disfrútala sola!

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Repón la comida de la colonia de espirulina. Cada vez que saques un poco de espirulina de la pecera, asegúrate de volver a agregar un poco de mezcla mineral, en la misma medida. Por ejemplo, si sacas una cucharada de espirulina, añade aproximadamente una cucharada del medio nuevamente.