Cómo disfrutar del verano si eres adolescente y tuviste que quedarte en tu casa

Invita a tus amigos. Hacer estupideces es siempre más divertido si te acompaña un amigo.

Date un tiempo para reinventarte a ti mismo o a tu armario. Puedes hacer casi todo eso en casa y si no puedes salir al centro comercial para reinventar tu armario, ¡prueba comprando en Internet!

La computadora es tu amiga. Prueba con wikiHow y otras páginas similares, además puedes buscar o descubrir bandas en PureVolume. Youtube también es una buena página. Y en todos estos sitios puedes crear o agregar páginas. O, si está muy aburrido, puedes jugar World of Warcraft o Los Sims. Mantente en contacto con tus amigos y curiosea con las cosas de tu red social favorita, como MySpace o Facebook.

Empieza a realizar un proyecto. Como volver a decorar tu habitación o comenzar una página web o hacer un nuevo álbum. Haz que la actividad consuma tu tiempo y trabaja en ella con concentración y a consciencia hasta que la termines. Eso te dará una gran satisfacción cuando acabes.

Aumenta tus conocimientos. Aprende cosas. Internet es fabuloso y la biblioteca también. Escoge un tema y vuélvete un experto. La astronomía (estrellas y planetas) y la cocina son actividades que puedes realizar desde casa con poquísimos equipos o poca inversión. Ser capaz de señalar a Cassiopeia en el cielo o de preparar una gran ensalada Cobb para tus amigos hará que tus amigos sepan que no desperdiciaste el verano. Eso también te servirá para estar bien preparado para la escuela- serás uno de los pocos que no tiene que adaptarse al pensamiento lógico, mientras las demás personas que no hicieron nada tardarán unas semanas para acostumbrarse de nuevo a aprender.

Lee un libro clásico. Los clásicos de la literatura se consideran "clásicos" por una razón. Han superado la prueba del tiempo y siguen siendo lecturas fabulosas, incluso luego de muchos años de haberse publicado. No solo es un pasatiempo absorbente, sino que también parecerás más educado e interesante al añadir uno o dos libros clásicos a tu repertorio. Considera "El Lazarillo de Tormes", aunque haya sido escrita hace mucho tiempo. Al principio el español es un poco difícil de entender porque las personas ya no hablan de esa manera, pero te acostumbrarás muy rápido y estarás pasando las páginas en instantes. O si quieres algo más "moderno", prueba con "Cien años de soledad". Si un libro te resulta demasiado trabajo, prueba con poesías, son agradables y cortas. Gustavo Adolfo Bécquer, César Vallejo y Rubén Darío son excelentes autores. Si has comenzado un clásico y nunca lo terminaste, ¡entonces esta es tu oportunidad de hacerlo! O si te resulta muy difícil seguir avanzado con el libro, prueba escucharlo en un casete, cuando puedas, adelanta las partes aburridas.

Finge que eres un crítico de cine o de música. Mira películas en la televisión y piensa en ellas, debate sobre ellas y analízalas con tus familiares o amigos. Eso es lo que hacen los críticos de cine. Es divertido y después podrás ganar en juegos de trivias sobre películas. Haz lo mismo con la música, analiza el estilo, el ritmo y haz críticas al respecto. Podrías llegar a trabajar en bases de datos musicales en Internet.

¡Disfruta el sol! Acuéstate en una hamaca veraniega con un buen libro o una buena revista o escucha música en tu iPod, MP3 o PSP. Respirarás aire fresco, tendrás un buen bronceado y además es una excelente forma de pasar el día. ¡No tienes que hacer nada especial para pasar un verano fantástico! ¡Disfruta de la paz, la tranquilidad y la oportunidad de relajarte¡