Cómo mantener una rutina matutina (chicas adolescentes)

Siempre levántate a la misma hora. Sí, incluso los sábados, debido a que tu cuerpo va a tener un buen ritmo y saber cuándo despertar. Tu cuerpo necesita tiempo para adaptarse a la hora en la que te despiertas y si se despierta a la misma hora cada día, no se siente cansado o muerto. Es por eso que necesitas por lo menos 2 semanas en el verano para acostumbrarte a despertarte temprano para la escuela.

Usa un reloj despertador bueno. Un reloj de alarma es la clave para despertar al mismo tiempo y establecer un régimen saludable. No compres un despertador que suena como loco, si tu reloj alarma te irrita por la mañana, tendrás un mal comienzo y te durará todo el día. Conseguir un reloj de alarma de radio suele ser la mejor solución. Si te despierta el sonido de tu emisora favorita te gustará escuchar algunas canciones antes de tomar la decisión de salir de la cama. Sin embargo, un reloj de alarma regular con una alarma normal funcionará bien si no te tardas para despertar en lugar de hacerlo con tus canciones favoritas. Pon tu despertador en algún lugar a tu alcance para apagar al sonar.

Haz algo de ejercicio en el momento en que te despiertas. Trate de hacer 10 saltos o 20 abdominales después de despertarte.

Refresca tu piel. Si entras al baño y te ves ojeras, salpícate agua helada en la cara para que despiertes.

¡Toma una ducha! Una ducha te despierta y mantienes una buena higiene, para que puedas ir a la escuela. Si no tienes suficiente tiempo o no quieres tomar una ducha en la mañana, lo mejor es que salpiques tu cara con agua fría para despertarte, así mismo, puedes tomar una ducha por la noche.

Come un desayuno saludable. El desayuno es la principal fuente de energía para todo el día y la comida más importante del día. Comer un desayuno nutritivo es esencial para una dieta sana y equilibrada. Los estudios muestran que comer el desayuno te prepara para el día, tanto mental como físicamente. Comer el desayuno en la mañana ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, que controlan el apetito y la energía. Saltarse el desayuno puede producir cansancio, desmayos, falta de concentración y mal desempeño en la escuela. También significa que probablemente se te antoje comer alimentos poco saludables como el chocolate o las patatas fritas antes de la comida. Si no puedes tomar el desayuno en la mañana, asegúrate de comer una barra nutritiva y energética en el camino a la escuela.