Cómo hacer un refrescante facial casero

Mantén tu piel viva en los veranos cálidos usando este refrescante facial casero, el cual es bastante fácil de preparar y cuida muy bien de ella.

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Pasos

Consigue unas cuantas pieles frescas de naranja y limón (2 naranjas y 3 limones) en un tazón abierto.

Vierte medio litro (o ¾ de litro) de agua filtrada en una olla y hiérvela.

Vierte el agua hirviendo en el tazón con las pieles hasta que estén completamente sumergidas en el agua.

Deja el tazón de un día para otro.

Cuela el agua por la mañana.

Mezcla en el agua el contenido de dos tabletas de aceite de vitamina E como conservante.

Vierte el agua en una botella con rociador. La solución ya está lista para su uso.

Rocía tu cara una vez cada hora para que luzca humectada y elástica, incluso durante los veranos más cálidos e inclementes.

Puedes agregar unas gotas de tus aceites esenciales favoritos. Se recomienda la lavanda por ser buena para la piel.
También puedes usar este producto para darle brillo a tu cabello, ya que sus ingredientes también son buenos para él.
Puedes conservar la infusión en el refrigerador luego que se haya enfriado el agua y así podrías aplicarte un rociado fresco en la mañana, lo cual es un gran alivio cuando hay fiebre miliar.
Haz el preparado en pequeños lotes para evitar que se malogren los ingredientes y para asegurar la frescura del preparado. Lo ideal es que prepares suficiente como para un día.
Puedes agregar pétalos de rosa, jazmín y caléndula junto con las pieles en el agua hirviendo. Estas flores son conocidas por ser buenas para la piel.
También puedes agregar un poco de gel de aloe vera al agua colada para un toque extra de cuidado de la piel.

Antes de aplicártelo, asegúrate de que el preparado no se haya malogrado debido a sus ingredientes activos.
Es buena idea que lo guardes en un lugar fresco (mejor refrigerado) ya que la vitamina C se descompone muy fácilmente.

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