Cómo empezar un discurso de graduación

Piensa en lo que más disfrutaste de la escuela. Ya sea que se trate de una excursión, un momento divertido o un pequeño detalle que recuerdes, asegúrate de incluirlo en el discurso.

Piensa en lo que extrañarás de la escuela. Usa los pequeños detalles (la salsa del almuerzo, el color del baño, etc.) que creas que hicieron de la escuela un lugar inolvidable e inclúyelos en tu discurso.

Incluye algo de humor. La graduación es un día triste, así que asegúrate de hacer el discurso gracioso para animar un poco a la gente. No hagas bromas tontas, pero no seas muy serio.

Usa palabras rebuscadas. Usa palabras que impresionen a tus antiguos maestros y palabras que la gente no conozca. Sin embargo, no inventes palabras y no uses alguna que nadie ha escuchado jamás.

Agradece a todos. Habla sobre alguien que haya hecho una diferencia en tu vida en la escuela. Al final de tu discurso, agradece a todos por venir (a la junta de educación, al superintendente, al director, al personal, a los padres, a los estudiantes, etc.).