Cómo motivar al personal

Cuando el trabajo parece trivial, es difícil motivar a los empleados. Sin importar si están aburridos, no tienen disposición o no les gusta su trabajo- tendrás que luchar contra el mismo monstruo: la falta de motivación. Sin embargo, no se trata del trabajo, sino del ambiente que tú creas. Crea el adecuado y tendrás empleados motivados y felices que podrán ser productivos y estar satisfechos con más facilidad.

conținut

Pasos
Parte 1motívalos como un equipo
Parte 2motívalos de forma individual
Parte 3motívalos tú mismo(a)
Consejos
Advertencias

Pasos

Parte 1
Motívalos como un equipo

Utiliza un programa de compensación como incentivo para empleados. En lugar de aumentar los salarios (lo que ningún jefe quiere oír), inicia un programa de compensación como incentivo para empleados, como un "plan de propiedad de acciones para empleados" (ESOP). De esta forma, cuando a la compañía le vaya bien, todos los empleados se beneficiarán, desde el director ejecutivo hasta los trabajadores del almacén. Ellos querrán obtener beneficios- por lo tanto, estarán motivados para hacer su trabajo y lograr dicho objetivo. En ese momento, pensarán en el pago sin importar si a la compañía le fue mejor o no- de este modo, su éxito también los afectará.
Este puede (y debe) ser un programa que les brinde incentivos que puedan compartir con sus familias, las cuales se consideran un factor motivacional increíble en las compañías. Para aquellos adultos que tienen una familia que mantener, puede ser una gran razón para permanecer en la compañía, si sus familias también se benefician.

Ayúdalos a comprender por qué su trabajo es importante. Se supone que la compañía fue creada por una razón más importante que solo obtener un pago. Tal vez los cargos más altos consideren esto, pero para los empleados, es la rutina de todos los días.- es decir, trabajo, trabajo y más trabajo. Asegúrate de que comprendan cómo su trabajo ayuda a la compañía a alcanzar sus objetivos finales y cuán valioso es. Te sorprendería saber que ellos ni siquiera lo han pensado.

Digamos que necesitas motivar a tu personal de McDonald`s. Ellos preparan hamburguesas y están empezando a aburrirse. Recuérdales que además de obtener un pago, están trabajando por una causa mayor: hacer que las personas coman algo rápido y delicioso, además de barato. Ellos ayudan a todas las personas cuyas vidas están llenas de estrés debido al tiempo o al dinero. Esto les dará una razón para trabajar, ya que podrían no tener una.

Aclárales cuán importante es cada paso para lograr el objetivo final. Es fácil para los empleados mirar los datos de entrada, por ejemplo, y holgazanear porque “realmente no importa”. Sin embargo, si no se completó el paso 1, los pasos 2, 3, 4 y 5 tampoco podrán completarse. Aclárales que toda pequeña cosa que hagan ayudará a la compañía a tener más éxito.

Asegúrate de compartir con tus empleados la visión de la compañía. Hazles saber en qué están trabajando exactamente y por qué. Cuando no conocen el significado que su trabajo tiene para la compañía, no tienen razón alguna para estar motivados.

Mantén el ambiente laboral feliz, limpio y divertido. Imagina a un grupo de personas que trabajan en una oficina llena de cubículos grises sin cuadros en las paredes, en donde las fotocopiadoras no tienen tinta y la cafetera lleva semanas sin funcionar. ¿Cuán felices estarán? No mucho. Asegúrate de que asistir al trabajo sea divertido para mantenerlos motivados, aquí te daremos algunas ideas:

Dale color a las paredes colocando cuadros y afiches motivacionales.

Organiza días en los que deban asistir con ropa relacionada a un tema (¿tal vez pijamas en el trabajo?).

Crea una rutina de traer un desayuno especial a la oficina un día a la semana.

Asegúrate de que todo el equipo funcione para que sea fácil culminar el trabajo.

Organiza actividades internas, como juegos y actividades que les permitan conocerse para mantenerlos animados.

Empieza el día con una charla en equipo. Todo equipo deportivo se reúne en los vestidores para recibir una charla motivacional, ya que los ayuda a enfocarse y centrarse en lo que necesitan hacer. Tomarte 10 o 15 minutos todas las mañanas para decirle a tu equipo lo bien que lo están haciendo y lo que deben hacer hoy para que les vaya incluso ‘’mejor’’ no solo los motivará en su trabajo, sino que también se sentirán apreciados.

Tampoco dudes en tomarte unos minutos para preguntarles "cómo" se sienten. Si tienes la oportunidad de ver en persona que Sally está tratando de escribir a máquina pero tiene tos y está estornudando, puedes decirle que se lo tome con calma. Esto le hará saber que te preocupas por ella y le dará una razón para trabajar duro, ya que no querrá decepcionar a alguien que se preocupa por ella y por su rendimiento.

Otórgale a tus empleados “promociones de proyectos”. Digamos que Dave te brinda una grandiosa idea para un proyecto paralelo. En lugar de decirle “¡Sí, Dave! ¡Hazlo!” (lo cual está bien), dile “Dave, estás despedido de tu trabajo habitual. Ahora eres el director ejecutivo del proyecto paralelo N° 1. ¡Muéstrame lo que puedes hacer!” y Dave estará muy animado.

Todos necesitamos sentirnos importantes. Cuando tienes un equipo grande cuyos miembros hacen básicamente lo mismo, las personas empiezan a pensar que no son importantes, y es una conclusión lógica. Darles pequeñas promociones y motivarlos a realizar proyectos paralelos es una forma fácil de lograrlo.

Hazlos participar en la toma de decisiones. Las compañías toman muchas decisiones cada día. Por lo general, estas se toman sin siquiera conversar con los empleados y, en ocasiones, sin siquiera comunicarles los cambios. Esto hace que se sientan increíblemente apartados y menospreciados, así que evita esto haciendo que participen en el proceso. Ellos pueden ofrecer ideas y brindar posibles soluciones (y algunas podrían ser ‘’muy’’ buenas), y puedes aceptarlas o rechazarlas.

No importa si las ideas se implementan o no, solo que tus empleados participen. Ellos sentirán que están al mismo nivel que los demás, no que los dejaron atrás. Si sienten que los dejaron atrás, con el tiempo dejarán de preocuparse por el trabajo.

Parte 2
Motívalos de forma individual

Capacita a cada persona para que cumpla su trabajo. Cuando un miembro del equipo se siente incompetente o inseguro en relación a su rendimiento en el trabajo, este último se ve perjudicado. Ellos ya no se esfuerzan tanto ya que no están felices. Evítalo asegurándote de que estén capacitados para realizar su trabajo. Organízales talleres, seminarios y capacitaciones para mantenerlos en el camino correcto.

Si ya se implementaron estos recursos en la organización del trabajo, es solo cuestión de saber en quién utilizarlos. Cuando empieces a recibir comentarios de tus empleados, sabrás cuáles son necesarios y para quiénes.

Usa bromas y artilugios como símbolos de estatus. En la escuela primaria, tu profesora te entregaba estrellas doradas cuando hacías un buen trabajo, nada ha cambiado ahora que tratas con adultos. Los seres humanos son muy simples en algunos aspectos y los pequeños símbolos de estatus pueden ser muy importantes. Aquí te daremos algunas ideas:

Un león de peluche para quien haya hecho el mejor trabajo

Una pizza para la persona que haya "puesto las manos en la masa"

Estrellas coloridas de papel por un desempeño estelar

Aprovecha sus motivaciones personales. Si escuchas a una persona por unos minutos, será fácil determinar lo que la mantiene más animada. Siéntate a conversar con cada empleado sobre su trabajo y la compañía. ¿Qué les molesta? ¿Qué ven en el futuro? ¿Qué les emociona?

Por ejemplo, si sabes que a José le emociona saber que la compañía se está expandiendo a diferentes países, podrías hacer que empiece a trabajar en un proyecto internacional, lo que significa que estará feliz y permanecerá en la compañía. Esto también puede reducir de forma significativa la renovación de personal.

También mantente al tanto de los factores desencadenantes personales. ¿José odia las mañanas y en general percibe un retraso en su productividad? Dile que puede llegar al trabajo una hora más tarde, ¡siempre y cuando mantenga su buen trabajo!

Escucha lo que te dicen. Los empleados no son monos que debes dejar presionando botones en una habitación por 8 horas diarias. No son robots que pasan las horas felices hasta que sus baterías se agotan, son personas que necesitan sentirse importantes. La forma más fácil de lograrlo y que es 100 % gratuita es simplemente escuchándolos. De vez en cuando conversa con ellos de forma casual y aclárales que te importa su felicidad. En este caso, ganarás mucho con poco esfuerzo.

Tú tienes el poder en esta situación. ¿Qué puedes hacer para que estén más felices? Si hay algo que puedes hacer, ¡hazlo!, ya que un empleado feliz estará motivado, hará un trabajo del cual esté orgulloso y, pese a todos los obstáculos, permanecerá en la compañía.

Respétalos como personas individuales y reales. Existen muchas personas que abusan de su poder. No puedes faltarle el respeto a tu personal solo porque ocupan un cargo “menor”. Si estuvieras en sus zapatos, ¿cómo te gustaría que te traten? No respetar a tus empleados como personas que tratan de hacer un buen trabajo es una de las cosas más desmotivadoras que puedes hacerles.

Si en algún momento estuviste en su cargo, recuerda cómo era. ¿Qué tipo de jefe deseabas tener? ¿Qué tipo de jefe haría que sientas ganas de trabajar?

Elógialos. Todos desean saber cómo lo están haciendo y todos ‘’realmente’’ desean que los elogien. Toma un minuto de su día (de forma regular) para decirles “¡Sigan así!”. Esto hace que los empleados sepan que estás consciente del trabajo que hacen (dándoles un sentido de responsabilidad) y hace que se sientan orgullosos de sí mismos (manteniéndolos motivados).

Hazlo en frente de todos. Esto tiene diversos efectos: hace que la persona se sienta el mejor, que los demás deseen el mismo elogio, y que aquellos que ya recibieron ese elogio recuerden ese momento y se sientan más animados.

Parte 3
Motívalos tú mismo(a)

Presta atención a lo que ellos consideran debe mejorar. Los empleados tienen una visión de la compañía diferente a la tuya. Debido a esto, ellos tienen una mejor idea de las mejoras que deben realizarse. Por lo general, estas ideas facilitan sus trabajos, generando así más productividad.

Ya sea una fotocopiadora más confiable o una forma diferente de facturación, recuerda que los agujeros pequeños pueden hacer que el bote se hunda y que las reparaciones pequeñas lo mantendrán a flote. Trata de implementar la mayoría de las ideas que brinden, no solo para aumentar el flujo de trabajo, sino también para hacerlos sentir valorados y escuchados.

Continúa brindándoles una retroalimentación. Ya sea positiva o negativa, los empleados necesitan saber cómo están haciendo su trabajo y si van en buen camino. Una estructura les permite estar tranquilos. Gracias a la retroalimentación, ellos saben exactamente lo que se espera de ellos y en qué áreas pueden mejorar. Esto también hace que tú estés más feliz, ¡ya que permite que tu visión se difunda!

Asegúrate de que la retroalimentación sea personal. No digas cuán grandioso es un empleado en frente de aquellos a los que no has elogiado, y lo opuesto es incluso más importante: no reproches a nadie en frente de los demás. De lo contrario, tus empleados estarán desanimados, desmotivados y se sentirán terrible.

Muestra interés por la vida de tus empleados. Oriéntalos, instrúyelos y prepáralos para el futuro. Para convertirlos en empleados valiosos, necesitan habilidades que puedan usar por un largo tiempo. Dales las oportunidades necesarias para mejorar toda su vida, no solo para motivarlos a hacer horas extra. Si tienen un trabajo que les enseña habilidades para la vida, verán el valor que tiene su trabajo.

Aclárales que estás interesado en que mantengan un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Mostrar interés por sus vidas también significa interesarte en su felicidad. Esto puede variar, desde hacerles preguntas sobre sus familias o llevarlos a un bar hasta organizar un paseo. Deseas que tus empleados sean personas con una vida equilibrada y sin estrés, no esclavos desmotivados que cuentan los segundos que pasan.

Haz que todo sea personal. Recibir un correo electrónico automático de tu compañía que diga “¡Wow! Has trabajado un millón de horas para nosotros ¡Gracias!” es agradable (tal vez si conoces a las personas del departamento de recursos humanos), pero recibir una nota escrita a mano por tu jefe (incluso si no lo(a) conoces) significaría mucho.

Aprovecha estas pequeñas oportunidades, como cumpleaños, felicitaciones y condolencias. Cuando los empleados puedan sentir tu presencia, ellos se sentirán una parte valiosa de la compañía- después de todo, ¿por qué otra razón pasarías este tiempo con ellos?

Sé un poco raro. Imagínate a un jefe que todos los días va al trabajo usando un traje y una corbata, va directo a su oficina y solo te llama para evaluar tu rendimiento. Muy divertido, ¿no es así? Ahora imagínate a un jefe que, de vez en cuando, va al trabajo usando un traje de mono, le da bananas a todos y que en ocasiones organiza reuniones espontáneas (a veces vistiendo el traje de mono) para conversar con su equipo, verificar cómo van las cosas e informar a todos sobre el estado de la compañía. ¿Qué jefe haría que sientas más ganas de ir a trabajar?

Está bien, no tienes que usar un traje de mono, ¡pero llegar al trabajo con una caja de donas rellenas con crema de banana no estaría mal!

Dedica una parte de tu hora del almuerzo a contarle bromas a tu equipo. La risa es contagiosa y puede mantener a todos animados en medio de toda la presión generada por el trabajo y las fechas límite.

Permite que te vean como una persona más, con todo y tus peculiaridades. Dar una imagen real te volverá una persona con sentimientos a la cual respetan y no desean decepcionar.

Consejos

De vez en cuando, dale al personal un descanso. Si hay algo relajante que las personas disfrutan, distribuye esa “tarea”. Por ejemplo, si alguien necesita llevar el correo al buzón y a muchas personas les gustar salir de vez en cuando, deja que varias personas lo hagan.
Organiza una fiesta para el personal, jueguen juegos y entrega premios. Relaciona los juegos con el trabajo. Puedes tomar una prueba sorpresa para saber cuántos anexos telefónicos se han memorizado o quién puede enumerar los productos de la compañía que empiezan con una determinada letra.
Coloca una caja para ideas o sugerencias, revísala de vez en cuando e implementa las ideas que sean buenas. Tómate todas las sugerencias con seriedad, ya que en ocasiones, las ideas inusuales son las que pueden revitalizar el centro de trabajo.
Ten en cuenta que la mayoría de las personas trabajan para ganarse la vida y que la motivación puede hacer que las personas deseen un aumento al mantener su productividad en el trabajo. Si en verdad no puedes dar aumentos, da beneficios a los empleados que lo merezcan, como un mejor espacio laboral, proyectos más interesantes o la oportunidad de conocer personas que puedan ofrecerles una mejor oportunidad laboral.

Advertencias

No esperes entablar amistad con las personas que supervisas, incluso si fueron tus amigos antes de que te volvieras su supervisor(a). Ahora eres su supervisor(a) ante todo y una conversación casual o inapropiada, en especial los comentarios sugestivos, podría generar una demanda legal.

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