Cómo impedir que los gatos entren a las habitaciones
Son varias las razones por las que es necesario mantener a los gatos fuera de las habitaciones. Quizá tienes un bebé, un familiar es alérgico o te preocupa que el gato pueda destruir algún mueble. Quizá solo quieres que una parte de la casa sea libre de gatos. Sea cual sea la razón, con un poco de ingenio y determinación, existen varias maneras para impedir que tu gato entre a ciertas habitaciones de tu casa.
conținut
Pasos
Método 1
Impedir que tu gato entre a una habitación
1
Cierra la puerta de la habitación a donde no quieres que tu gato entre. Esta es la forma más efectiva de hacer que un gato permanezca fuera de un espacio donde no lo quieres. Si la habitación no tiene puerta, coloca una tan pronto como puedas.
- Ten en cuenta que esto brinda una barrera física para impedir que el gato entre- sin embargo, puede ser que aún quiera entrar.
- Al negarle al gato el acceso a una habitación a la que quiera entrar, podrías aumentar su estrés. Esto inadvertidamente puede hacer que el mal comportamiento pase a otra parte de la casa.
- Idealmente, solo debes negarle el acceso como una medida de emergencia mientras buscas el consejo de un experto calificado en comportamiento animal o de tu veterinario.
2
Convierte en hábito el entrar y salir por las puertas rápidamente. Puede ser difícil mantener a un gato fuera de una habitación a la que quiere entrar, así que ¡tendrás que actuar rápido! Puedes tratar de distraer al gato con juguetes y premios para que logres entrar a la habitación con suficiente tiempo como para cerrar la puerta detrás de ti.
3
Crea una barrera alternativa si la habitación no tiene puerta. Podría ser difícil crear una barrera física que mantendrá fuera a todos los gatos, pero trata de hacer una barrera diseñada para la agilidad específica de tu gato. Por ejemplo, si bien las puertas para bebés no funcionarán para todos los gatos, si tu gato solo está ligeramente interesado en la habitación o si ya está viejo o no es ágil, una pequeña puerta para bebés podría disuadirlo de entrar a la habitación.
4
Mantén a tu gato en un corral exterior para gatos. Solo debes permitir que el gato deambule adentro bajo tus términos, según tu conveniencia, cuando puedas cerrar tantas puertas como quieras. De esta manera, no tienes que preocuparte por el paradero del gato cuando está encerrado cómodamente en su propia casa. Sin embargo, esto limita seriamente su territorio, lo cual puede dar lugar a estrés. El estrés se puede manifestar como un comportamiento destructivo, micción o defecación inapropiada, o de hecho algunos gatos pueden enfermarse con problemas de vejiga.
5
Ignora al gato si araña la puerta y tú estás en la habitación. Si regañas al gato, él o ella lo hará de nuevo. Si el “juego” de tu gato no tiene mérito, no volverá a molestar.
6
Coloca un elemento disuasivo en la puerta. Si es esencial que el gato no arañe la puerta, prueba colocar al lado de la puerta una lata de aire comprimido con un disparador con detector de movimiento. Cuando el detector de movimiento identifica al gato, libera una corriente de aire comprimido que no le hace daño, pero lo asusta. El gato entonces aprende a relacionar esa puerta con una experiencia desagradable y se mostrará más cauteloso respecto a acercarse.
Método 2
Hacer que una habitación sea indeseable para un gato
1
Haz que la habitación sea físicamente incómoda para el gato. A veces no puedes colocar una barrera física para mantener a tu gato fuera de la habitación. En este caso, tendrás que hacer que la habitación sea incómoda para él. Haz ruidos fuertes siempre que entre a la habitación, o ahuyéntalo. Ten en cuenta que si haces esto, el gato podría relacionar el ruido contigo y empezar a evitarte.
- Incluso puedes utilizar métodos más fuertes en algunos casos. Por ejemplo, derrama una pequeña cantidad de agua en el piso de tu baño si no quieres que tu gato entre. Los gatos pueden aborrecer mojarse las patas con exceso de agua en el piso.
- Otro ejemplo es asegurarse de que el gato no tenga ningún lugar donde esconderse en una habitación. A veces, a los gatos les gusta esconderse bajo las camas o en los rincones para sentirse seguros. Con este tipo de gatos puedes bloquear el acceso a debajo de las camas o a cualquier otro escondite. Esto hará que tu gato se sienta incómodo en la habitación.
2
Rocía al gato con agua de una botella de espray. Cada vez que se acerque a la habitación, ten la botella de espray lista con un poco de agua. Esto servirá para que el gato sepa que sus acciones no son aceptables.
3
Además, existen detergentes electrónicos comerciales para gatos que sueltan una ráfaga de aire sobre el gato cuando este se acerca a la habitación. Simplemente colocas el dispositivo en la entrada a la habitación y dejas que disuada a tu gato de acercarse al área.
4
Pon olores en la habitación que a tu gato no le gusten. Coloca una pequeña cantidad de vinagre en la entrada de la habitación o en ciertas áreas de ella. Esto por lo general resulta útil, ya que la mayoría de los gatos detestan el olor a vinagre. Sin embargo, este consejo es anecdótico, ya que a algunas personas les resulta útil mientras que para otras no hay ninguna diferencia.
5
Redirige la atención de tu gato. Haz que otra habitación sea más cómoda para el gato. Haz que otra habitación sea atractiva, para que el gato elija entrar allí. Ofrécele al gato varios lugares agradables dónde dormir (aunque probablemente elegirá su propio lugar), incluyendo una percha alta. Proporciónale comida, agua y una bandeja higiénica, al igual que juguetes.
6
Usa un entrenamiento positivo. Esto involucra prestarle suficiente atención y hacer que estar en la habitación que tú quieres sea una experiencia agradable. El objetivo es asegurarse de que tu gato relacione la habitación con cosas buenas y quiera regresar ahí. También es recomendable que esparzas golosinas súper sabrosas por la habitación para que sea un lugar más atractivo.
Consejos
- Si un gato realmente quiere entrar a una habitación, arañará bastante la puerta. El gato podría terminar botando la pintura en su intento por abrirla, lo que hará que dañe la puerta en cierta forma. Sin embargo, si ignoras el comportamiento, se detendrá después de un tiempo.
- No dejes que tu gato entre a una habitación donde se ha hecho pipí afuera de su bandeja higiénica. Este comportamiento proviene de un gato que se siente estresado en cierta forma, y es preferible llegar a la raíz de por qué busca reafirmarse de esta manera. Mientras tanto, mantén al gato fuera de la habitación y proporciónale un difusor Feliway, el cual libera feromonas tranquilizantes, a fin de ayudarlo a que se calme.
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