Cómo obtener más jugo de un limón

Calienta el limón en un tazón con agua. Los limones tibios son aún más suaves y producen más limón que los limones a temperatura ambiente. Llena un tazón chico o mediano con agua tibia. El agua debe ser lo suficientemente tibia para que puedas sentir el calor a través del tazón, pero no estar hirviendo o que produzca vapor. Coloca el limón dentro del agua y déjalo desde 30 segundos a algunos minutos. Debes sacar el limón una vez que la piel se sienta tibia y antes de que el agua se enfríe.

Rueda el limón antes de cortarlo. Toma un limón entero y ruédalo sobre una superficie firme. Aplica suficiente fuerza para aplastar el limón, causando una distorsión mínima a su forma, pero sin aplastarlo tanto como para que se rompa. Rodar el limón de esta manera rompe las membranas en la piel del limón, ocasionando que el jugo se derrame más fácilmente.

Calienta el limón en el microondas. Este método puede producir de 30% a 40% más jugo. Puedes dejar la fruta entera o cortarla a la mitad para exponer más de su interior, pero dejarla entera evita que la humedad sea absorbida por el microondas. Calienta el limón de 10 a 20 segundos, retirándolo una vez que la piel se sienta tibia. El limón no debe ser tan caliente que no puedas sostenerlo. Las moléculas de agua excitadas hacen que la membrana sea más suave y débil, lo que hace que sea más sencillo romper la membrana y exprimir el limón.

Congela el limón antes de calentarlo en el microondas. Las temperaturas extremadamente heladas hacen que el agua se expanda y convierta en hielo. Esta expansión puede debilitar y romper las membranas que contienen el jugo del limón. Pero debido a que es imposible exprimir un limón sólido, es necesario calentarlo después. Coloca el limón congelado en el microondas de 20 a 60 segundos, hasta que esté lo suficientemente suave para cortarlo. Las moléculas ahora excitadas luego de calentarlas, salen de las membranas casi sin esfuerzo.

Corta el limón a lo largo en lugar de por el medio. Cortar el limón de punta a punta puede producir hasta tres veces más jugo. Cuando cortas un limón mediano por el medio o de lado a lado, usualmente puedes exprimir unas 2 o 3 cucharadas de jugo a mano (30 a 45 ml). Si cortas el limón a lo largo, puedes producir hasta 1/3 de taza (83 ml) de jugo de limón. La superficie mayor deja al descubierto más de la pulpa. El jugo puede quedar atrapado dentro de una capa gruesa de pulpa, pero con más pulpa expuesta, es menos probable que el jugo se quede atrapado.

Exprime el limón con la ayuda de un tenedor. Después de cortar el limón por la mitad, inserta los dientes de un tenedor en la pulpa de una de las mitades y exprime el limón como de costumbre. Una vez que deje de salir jugo, rota el tenedor y continúa exprimiendo. Rota y exprime hasta que ya no salga jugo, luego repite con la otra mitad. Este proceso usa el mismo principio usado por un exprimidor de limones. La presión y los dientes del tenedor ayudan a perforar las membranas, permitiendo que el líquido fluya libremente.